La doula como complemento

Durante el embarazo y tras él, la mujer recibe desde todos los flancos numerosas indicaciones sobre qué tiene que hacer, cómo debe alimentarse, qué complementos son necesarios para ella y el bebé... Todo desde el punto de vista físico.

El plano emocional también se ve sacudido, también sufre alteraciones... no se hincha como un globo, o al menos no se ve cómo lo hace, y en muchos casos no recibe atención ni nadie se preocupa ni se ocupa de ello. Ni la mujer que lo está viviendo. A veces ni se permite mencionarlo. A veces no tiene con quién hablarlo. Ni con quién quejarse de todas esas imposiciones que le llegan hasta de la vecina del quinto, con quien jamás había cruzado palabra. O con quién comentar esas necesidades y alteraciones físicas que pueden crearle dudas. Y quizá necesite hacerlo. No tiene que hacerlo, pero puede que lo necesite.

Estamos de mudanza, ¡¡necesitamos gente!! Nadie se sorprende cuando esto sucede, porque es lo más normal del mundo, buscar apoyos para una situación cotidiana que nos desborda momentáneamente.



Por eso la doula puede ser un complemento, en el plano emocional, para esta otra situación que tanto remueve y descoloca, porque para reorganizar y recolocar siempre viene bien que nos echen un cable, ¿no?

Desde el sistema sanitario se pueden encontrar muchos apoyos, se ofrece mucha información y en muchos casos es muy cercana.

Las matronas están ahí para hacer seguimiento, solucionar dudas, dar las clases de preparación al parto o las de posparto, aconsejar, informar... Los ginecólogos realizan las pruebas pertinentes, informan, recetan, toman decisiones o aconsejan, opinan... Pero no pueden ir a tu casa, ni estar a tu disposición, ni contestarte al teléfono una duda concreta cuando te surge (salvo excepciones).


Las doulas realizamos una labor complementaria al sistema sanitario. No tenemos competencias médicas ni sanitarias... Pero estamos dispuestas a estar ahí cuando lo necesites, a ampliar esa información que se te ha quedado corta, a escuchar todo lo que quieras contar, aunque lo repitas mil veces para así poder organizar tu cabeza, por ejemplo.  

No hay comentarios :

Publicar un comentario